Como sociedad debemos proporcionar un entorno seguro y saludable para que los niños crezcan y se desarrollen sin enfrentar abusos, negligencia o cualquier forma de violencia. La prevención de vulneraciones infantiles implica la implementación de medidas y prácticas que protejan el bienestar físico, emocional y psicológico de los niños.
La libre de vulneraciones es un objetivo que requiere el compromiso de la sociedad en su conjunto. La combinación de educación, apoyo a los padres, servicios de salud, ambientes seguros y medidas legales contribuye a crear un entorno donde los niños puedan crecer y desarrollarse de manera saludable y segura.
Un niño feliz en el presente puede tener numerosos impactos positivos en la sociedad a medida que crece y se convierte en un adulto.
Los niños felices suelen desarrollar habilidades sociales sólidas al interactuar positivamente con sus compañeros y adultos. Esto contribuye a la formación de comunidades más cohesionadas y colaborativas en el futuro. Un niño feliz que ha experimentado apoyo y estabilidad emocional durante su tiene más probabilidades de convertirse en un adulto productivo y contributivo para la sociedad.