En el reciente Encuentro de Dos Mundos, antes conocido como el Día de la Raza, celebramos la riqueza que la diversidad cultural aporta a nuestra sociedad. Este día es una oportunidad para reconocer la importancia de la interculturalidad, sobre todo en la infancia, un período donde se forjan los valores de respeto y aceptación hacia lo que nos hace únicos.
En Corprix Infancia, creemos que los niños y niñas son los verdaderos agentes de cambio para construir un futuro más inclusivo y amoroso. Desde sus primeros años, la convivencia con distintas culturas les permite aprender a valorar las tradiciones, lenguas y cosmovisiones que coexisten en nuestro país. Al entender que la diversidad no solo nos enriquece, sino que nos une, estamos sembrando las semillas de un mundo más justo.
Es en esta etapa temprana de la vida donde se inculcan las bases del entendimiento y la convivencia, aprendiendo a apreciar las diferencias culturales como un recurso invaluable que nos enriquece. Fomentar estos valores en los niños y niñas asegura una sociedad más inclusiva, donde cada cultura y cada historia personal es valorada con amor y respeto.
En esta celebración, más que conmemorar, buscamos crear espacios donde el encuentro y el diálogo entre culturas sea parte del cotidiano. Porque cuando abrimos el corazón a otras realidades, aprendemos que la diferencia no nos separa, sino que nos fortalece.
Que este Encuentro de Dos Mundos sea una invitación a mirar con amor y respeto a quienes nos rodean, especialmente a nuestros niños y niñas, quienes crecerán con la certeza de que el verdadero valor de una sociedad está en la riqueza de su diversidad cultural.
