En este Día del Profesor y la Profesora, en CORPRIX queremos expresar nuestra profunda admiración y gratitud hacia quienes han hecho de la enseñanza una verdadera vocación de vida.
Ser profesor o profesora es mucho más que impartir conocimientos: es acompañar, escuchar, orientar y creer en las posibilidades de cada niño, niña y adolescente. Es extender una mano que guía, una palabra que alienta y una mirada que confía, incluso cuando el camino se vuelve difícil.
A través de su entrega diaria, los docentes contribuyen a transformar realidades y abrir horizontes, haciendo posible el ejercicio pleno de un derecho fundamental: el derecho a la educación, pilar esencial para el desarrollo integral, la inclusión y la dignidad de cada ser humano.
Su compromiso cotidiano permite que este derecho se viva de forma concreta, especialmente para aquellos niños, niñas y adolescentes que han debido enfrentar situaciones adversas. Gracias a su vocación, empatía y dedicación, cada jornada se convierte en una oportunidad para aprender, crecer y reconstruir esperanzas.
En este día especial, rendimos homenaje a todas y todos los profesores que, con paciencia y amor, cultivan el aprendizaje y el crecimiento humano, sembrando valores, curiosidad y sueños que florecerán a lo largo de la vida.
Desde CORPRIX , agradecemos su entrega, compromiso y contribución invaluable a la protección y promoción de los derechos de la infancia, en especial el derecho a una educación con sentido, equidad y afecto.

