El derecho a la identidad: saber quién soy, ser quien soy

Cada niño, niña y adolescente tiene derecho a una identidad propia: un nombre, una nacionalidad, una historia, una familia, una cultura. Pero la identidad va más allá de lo legal: es el reflejo de lo que somos, de dónde venimos, de a quiénes sentimos parte de nuestra vida.

Saber quién soy es poder decir con orgullo mi nombre, conocer mi historia personal, sentirme parte de una comunidad. Es tener claro qué cosas me gustan, qué valores me representan, cómo quiero ser tratado, qué sueños tengo. En la infancia y adolescencia, este derecho se expresa cuando un niño puede hablar de su familia, cuando una niña puede elegir su ropa, cuando un adolescente puede expresar su cultura o sus creencias sin miedo.

En nuestra corporación, respetar la identidad significa validar sus raíces, cuidar su historia, y permitir que cada niño,niña y adolescente se desarrolle sin ser definido por etiquetas, estigmas o decisiones impuestas. Significa acompañar sin borrar, sostener sin anular.

La identidad es raíz y también es camino. Por eso, la protegemos con cuidado, con respeto y con compromiso.

“Proteger la identidad es honrar las raíces y acompañar los sueños.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *